La tasa Tobin debe su nombre a James Tobin quien la expuso por primera vez en el año 1971.
Es un impuesto sobre la transacciones financieras.
La tasa Tobin se aplicará en forma de porcentaje y grava un 0.1% la compraventa de acciones y bonos y un 0.01% las operaciones con derivados.
11 países son los que han llegado a un acuerdo para instaurarla en el 2015 y son España, Alemania, Francia, Italia, Portugal, Grecia, Eslovenia, Austria, Bélgica, Estonia y Eslovaquia. Se pretende recaudar entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año, de los cuales alrededor
de 5.000 millones serían de operativa Española.
Debemos entender que esto no es nada nuevo.
Aplicando la picaresca y las nuevas tecnologías podemos pensar en una deslocalización de la operativa a otros paises
donde no esté instaurada para eludir el impuesto, pero para evitar este hecho la Comunidad Europea ha recurrido al principio de residencia y pierde valor el donde se realice la operación ya que el cumplimiento de la tasa será obligatoria para los residentes de estos países.
En la idea original de la tasa Robin son los bancos y brokers quienes tienen que hacerse cargo de ella, por ello se llamó Tasa Robin Hood, en la realidad sabemos que los bancos quieren beneficios y si no lo sacan de un lado, lo sacan de otro; el hecho es y será, que si tanto bancos como brokers tienen un margen de beneficio para no tener que absorver este gasto extra de forma unilateral subirán comisiones y asunto zanjado.
El instaurar la tasa se debe mayormente a la ausencia de impuestos en estas transacciones y desde un punto de vista fiscal operar en los mercados es barato, dado que solo se paga por las ganancias obtenidas.
En 1984 se instauró en Suecia con otros parámetros y podemos decir que pasados 7 años se eliminó dado que la recaudación fue mucho menor de lo esperado y tanto la compra de bonos como de futuros se hundió.
Veremos como evolucionan las cosas con los 11 del Tobin.